¿Por qué el mantenimiento de las motos eléctricas es más sencillo?

El mantenimiento de las motos eléctricas es más sencillo que el de las motos de combustión debido a su sencillez mecánica. Los ciclomotores y motocicletas eléctricos tienen menos elementos, no llevan bujías, tubo de escape, etc. Por lo que al tener menos piezas móviles, es menos probable que se produzcan averías. Las motos eléctricas tampoco utilizan ningún tipo de aceite, por lo que puedes olvidarte de comprobar el nivel y rellenarlo en el momento adecuado.

A pesar de requerir un mantenimiento más sencillo, este tipo de vehículo también requiere un mínimo de atención. Para prolongar su vida útil, se deben revisar periódicamente las ruedas, los frenos y, por supuesto, la batería. Tareas básicas, que no conllevan un gasto muy elevado.

¿Cómo cuidar la batería de una moto eléctrica?

Como ya debes haber imaginado, la batería es el componente principal a tener en cuenta. Un mantenimiento adecuado de la batería de nuestra moto eléctrica extenderá su vida útil, más allá de los límites que marca el fabricante. Por eso, para que la moto funcione a la perfección, debes seguir una serie de consejos para su cuidado.

En primer lugar, es recomendable que la batería nunca llegue a agotarse por debajo de un 15% de la capacidad. Y siempre, en la medida de lo posible, es aconsejable que la carga llegue al 100%. Esto asegurará el funcionamiento óptimo del vehículo.

Además, es muy importante no dejar la moto conectada durante largos periodos de tiempo. Una vez se ha alcanzado el 100% de la carga, la moto se debe desenchufar. La sobrecarga juega en contra del rendimiento de las baterías. Un punto muy positivo es que muchas marcas de motos eléctricas, ofrecen una app desde dónde podrás controlar los parámetros de tiempos de carga según tus necesidades.

Otro factor muy relevante a tener en cuenta es el clima. Las temperaturas extremas, ya bien sea mucho calor o mucho frío, afectan negativamente al comportamiento de las baterías. Es por eso, que no es recomendable dejar la moto cargando en un día muy caluroso (más de 30 grados) o en noches muy frías (por debajo de los 0 grados). Es mejor, si tienes la posibilidad, que cargues tu moto en interiores o en horarios donde las temperaturas sean moderadas.

También deberás tener en cuenta la vida útil aproximada y los ciclos de carga máximos que estima el fabricante. De esta forma, podrás hacer las revisiones pertinentes en los períodos de tiempo adecuados. Además, es muy importante seguir los consejos de buen uso adicionales que cada fabricante recomienda para su moto eléctrica.

Neumáticos y amortiguadores.

Como en cualquier otra moto convencional, las motos eléctricas necesitan comprobaciones periódicas de neumáticos, amortiguadores, discos y pastillas de freno. No obstante, una revisión anual es suficiente para controlar que todo está en orden. Siempre aconsejamos revisar las instrucciones del fabricante para comprobar la presión de neumáticos recomendada. Debes tener en cuenta que unos neumáticos desinflados harán que tu moto eléctrica ofrezca una menor autonomía.

¿Las motos eléctricas deben pasar la ITV?

Las motos eléctricas deben pasar la correspondiente inspección técnica. La única diferencia con las motos de combustión es que los vehículos eléctricos no tienen que pasar las pruebas de ruido y gases.

Los primeros cuatro años desde que matrículas tu moto eléctrica – tres años si se trata de un ciclomotor equivalente a 50cc- no debes acudir a la ITV. Una vez realizada la primera inspección técnica tendrás que volver a pasarla cada dos años.